Voy a empezar y terminar esta entrada con lo mismo: La vida vale la pena gastarla en cualquier cosa menos en ser infeliz.
En todas las culturas se ha invertido mucha energía y tiempo en darle respuesta esta pregunta y en cada una de ellas se ha reaccionado con diferentes reglas de vida, imposiciones, modas (el termino estadístico que cambia con las épocas). Y en todas las culturas continua la misma sensación de ansiedad, de vacío porque "mi vida no me llena".
Entonces se emprenden la búsquedas por diferentes caminos, todos ellos sin final: Placeres (con infinito numero y cada uno infinitamente profundo por explorar), el conocimiento (esta de mas decir en la era de la tecnología que entre mas descubrimos, mas y mas falta por saber), riquezas: siempre va a haber alguien quien tenga mas que tu, fama: la cosa mas difícil de mantener igual que el poder porque dependen tanto de el "que dicen los demás y que piensan los demás" y ya sabrán los famosos y poderoso todas las cosas que hay que hacer para mantenerse en esos pedestales.
Que hacer? son tantas cosas en las que podemos invertir el tiempo que tenemos (en otra oportunidad me dedicare a hablar sobre esto). Primero, escoger una cosa que sea el tronco de nuestra vida y las demás sean las ramas. De esa manera si viene un viento fuerte -entiendace: una cosa o alguien ajeno a ti- y se lleve tu fama o tu inteligencia o tu placer o una de tus capacidades entonces siempre estará ese tronco.
Pero entonces ese tronco debe ser algo que nadie te pueda quitar a menos que tu lo decidas -y tu no eres tan tonto para entregar algo tan preciado- que podría ser?
En una conversación que compartí con un grupo de amigos de diferentes esquinas del mundo comento un joven sur-coreano estudiante de doctorado de computación de la universidad de Oxford que en su país había una frase del budismo que dice algo así como que en la vida se debía aprender a amar muchas cosas al mismo tiempo o una sola cosa. Esa idea se quedo en mis meditaciones por días y después de dejarla reposar todo parece muy claro: Si aprendes a querer muchas cosas en la vida no importa que te quiten una porque siempre tendrás numerosas mas que disfrutar. Por otro lado si escoges dedicarte a una sola primero debes pensarlo bien porque debe ser algo que no te puedan quitar y que cuando lo tienes no importe si no tienes nada mas.
Eso nos deja solo una cosa: La felicidad, el amor, Dios, el paraíso o ese estado en el que viven o mejor dicho eligen vivir algunas personas que los lleva a una dimensión paralela a la de los angustiados o infelices. Pueden tener todo o perder todo, tener millones de personas quienes los siguen o acompañan o estar solos aislados de cualquier población, capaces de disfrutar los mas impresionantes placeres o pasar por el martirio y aun así seguir siendo felices y desprenderse de todo y lograrlo todo con la misma facilidad.
Para finalizar debo repetir lo mismo que al comienzo: la vida hay que invertirla en hacer cualquier cosa pero feliz, completamente en esa dimensión que yo llamo "En Dios" o "Paraíso inmediato" que hace que todo lo que hagas, digas y pienses transforme tu entorno en un paraíso. Sin importar que tengas o que te quiten, quien este contigo o quien te deje, cuan famoso o anónimo seas, cuantas habilidades o cuantas pocas te hayan quedado.
Los que esperaban leer sobre vocación profesional ya me dedicare a eso mas adelante. PROMETIDO.
