lunes, 7 de junio de 2010

MIENTRAS TANTO

Creo que ha llegado el momento para dar mi punto de vista de lo que pasa en el mundo. Se que no es solo mi visión sino la de muchos, incluyendo personas muy sabias que ya no están con nosotros físicamente.

Voy a comenzar por explicar lo que somos cada uno de nosotros con una analogía. Voy a inspirarme en otra analogía que oí este fin de semana de una pareja de sociólogos de origen chino que crecieron y se educaron en occidente. Se trata de lo que llaman los chinos "banana" (amarillos por fuera, blancos por dentro) y los chinos "mango" (amarillo por fuera y amarillo por dentro).

Ahora yo digo que nuestro aspecto fenotípico (que son las características físicas visibles y que se expresan desde nuestro ADN) y nuestra cultura (ese conjunto de hábitos, costumbres, gustos, reglas aprendidas y hasta habilidades que adquirimos de el entorno donde nos ha tocado vivir) son solo la piel de la fruta. Por eso la sociología muchas veces solo rosa la superficie de lo que en verdad somos.

Los psicólogos y psiquiatras tienen que lidiar con muchas de estas pieles o capas muy externas para llegar a conocer quien es en realidad el que esta sentado en frente de ellos. Ellos mismos saben que el paciente no es un diagnostico ni un problema o un trastorno de personalidad. Las personas somos mas que eso. A veces estamos alegres, otras no tanto, a veces estamos en control de nuestros impulsos, otras veces hacemos cosas estúpidas, somos obedientes o rebeldes y así. Pero no somos ninguno de esos.

Los médicos que nos hemos ocupado de los problemas orgánicos de las personas y que hemos conocido y estudiado la anatomía, fisiología y patología humana con el tiempo nos damos cuenta que definitivamente la estructura y salud del cerebro es importante para definir nuestras capacidades de relacionarnos, percibir el mundo, movernos y el nivel de independencia. También realizarnos intelectualmente y como familia. Ademas sabemos como hormonas, actividad física, sustancias toxicas, estimulantes y sedantes pueden cambiar nuestras conductas y maneras de reaccionar, pero aun así hay algo mas allá que hace que gente con las mismas condiciones (incluyendo gemelos idénticos), con enfermedades muy similares, con similares historiales socio-económicos, físicos y étnicos se comporten diferentes y tomen decisiones diferentes y vivan la vida de maneras tan distantes. Una misma noticia es tomada por un como una tragedia que lo derrumba y a otro lo transforma en n ser mas fuerte y que aprende a disfrutar intensamente cada momento. Haciendo que uno se sienta que es solo una herramienta arreglando órganos.

He aquí el momento para traer de nuevo la frase repetida en la mayoría de las religiones "el que se olvida de si mismo gana el paraíso" que quiere decir: el que es capaz de despojarse de todas estas capas tan externas (sumando nuestra condición física y nuestras ideas sobre la condición física de los demás) sera en verdad QUIEN EN REALIDAD ES. Un ser maravilloso capaz de vencer adversidades, capaz de disfrutar hasta del simple hecho de poder respirar o de sentir su corazón latir y de sonreír a través del dolor físico. Con la destreza de ver en los demás las maravillas que yacen debajo de todas esas capas externas que nos ocupan -o nos distraen tanto- y no nos dejan aprovechar el tiempo que nos toca vivir.

Cada uno con un don diferente que aportar a la sociedad. Así como la naturaleza donde quiera que vamos garantiza la misma cantidad de hombres y mujeres, de la misma manera en cada grupo, sociedad y país hay un intelectual, un tipo chistoso, otro con deseos de construir todo el tiempo, el que se la pasa reflexionando, el sabio, el que busca la belleza y el que la crea en forma de arte, y así. Cada uno de nosotros infinitamente imprescindible porque posee uno de los ingredientes para crear un paraíso.

Todos sabemos lo que debemos aportar pero fuimos infectados por "virus informáticos" en nuestra mente que hacen que persigamos cosas y sensaciones que en verdad no queremos. Llevando a algunos a robar, asaltar, matar y otras terribles acciones como empujar a pueblos completos a guerras.

Debido a eso, a la dificultad de ser contenidos o controlados por nosotros mismos surgió la necesidad de leyes, fuerzas armadas, muros, cárceles, políticos, fronteras resguardadas -y no simples limites de administración- y el miedo, miedo a perder lo que se tiene o al ser deseado, miedo al dolor, a perder el poder, a lo que piensan y dicen los demás.

La ciencia nos ha llevado a prolonga la expectativa de vida y nos ense#o a ver muchas enfermedades que hace 50 a#os eran incurables y sinónimo de muerte como fácilmente prevenibles o curables. La infertilidad es algo relativo. La palabra cáncer ya no produce el mismo miedo que hace tan solo 10 a#os. Aun así seguimos en una carrera desesperada huyendo de la muerte, el dolor y la enfermedad sin saber como invertir el tiempo cuando estamos jóvenes y sanos.

MIENTRAS TANTO, mientras estemos perdidos o de ojos cerrados a la realidad harán falta todas estas cosas mencionadas mas arriba. Pero algún día no las necesitaremos.

Por eso digo "MIENTRAS TANTO". Mientras construimos el paraíso. Un lugar sin miedos (que no significa imprudencia).

Debo asegurarles que no estoy loco, ni es una utopía, ni algo imposible o una estupidez. Es nuestro único destino. Donde como dije TODOS somos infinitamente imprescindibles así que fíjate bien cada vez que mires a alguien. Mira bien y veras eso que esa persona tiene que es parte del GRAN PLAN. Observa debajo de las capas superficiales, ve adentro. Estoy seguro que lo veras. Tal vez al que estas viendo no se ha dado cuenta, algunos serán tan necios que no lo quieren ver, solo hazle saber (dile cosas positivas) no necesariamente halagos, pero recuerdale que es una buena persona y que es importante. Luego, sigue con esta nueva visión atravesando cascaras. Las corazas se romperán solas.

Una vez que te entrenes y con la constancia no vas a poder detenerte.