jueves, 17 de enero de 2013

COMO SABER SI SOY CRISTIANO?

      Pareciera una pregunta simple, verdad?

      Esta pudiera ser una de las "Veritas mas cortas. Por que? porque hay algo -una sola cosa- que distingue a un Cristiano del resto de la gente. No importa si esa persona ha escuchado sobre Jesús de Nazaret o si simplemente fue contagiado por alguien que ha su vez ha sido contagiado con "LA VERDAD, EL CAMINO Y LA VIDA".

      Cual es esa cosa? Es la la semilla del bien, es el comienzo de una nueva vida, una vida dura y probablemente llena de tormentos, pero tan poderosa que puede cambiar el mundo entero.

      Es la esencia de "El sermón de la montaña": La no retaliacion. No responder al mal con mas maldad. Si eres abofeteado, ofrece la otra mejilla.

      Solo se puede combatir el mal con bondad. No importando el precio. La bondad es mas contagiosa que el mal porque para hacer el mal debemos tener miedo, odiar, envidiar, etc y todos podemos sentir como esos sentimientos no nos hacen ningún bien. Por eso, siempre hay una parte de nosotros tratando de hacer el bien.

      Si alguien dice ser cristiano pero apoya el uso de armas, ejercitos, venganzas de cualquier tipo tanto como discriminación o abusos de poder. Esa persona no es Cristiana simplemente pertenece a una gran culto. Lo digo porque se que muchos de ellos se siguen sintiendo cristianos porque se reunen con muchos que piensan igual y porque le han preguntado a su líder espiritual de confianza si los cristianos pueden ir a la guerra o portar armas para defenderse de quien quiera quitarles lo suyo o amenace a sus seres queridos.

      Con seguridad la respuesta institucional de ese o esa líder cristiana seguirá los lineamientos de la religión y te dará la respuesta de si te reunes con cristianos o si estas en un gran culto.

      Recuerda esto: Lo que hizo que la cristiandad se expandiera tanto en sus comienzos fue un puñado de hombres que hablaron de amor a todo con quien se toparon y a un millar de gentes de todas las clases que fueron ejecutados demostrando cariño y perdón a sus verdugos. Estas escenas removieron las mentes de los espectadores que disfrutaban de la carnicería cruel de los romanos. Muchos fueron cambiados dramaticamente al instante y otros con el tiempo.