viernes, 23 de agosto de 2013

PRIVACIDAD: para que sirve y donde termina?

      Ultimamente, gracias a la omnipresencia en el mundo moderno (áreas del globo tecnificadas y con servicios básicos incluyendo Internet) de artefactos conectados "online",  la vigilancia y análisis científico del planeta desde satélites, el crecimiento y fortalecimiento de agencias de inteligencia gubernamentales y privadas (incluyendo las de instituciones irregulares) hemos experimentado un crecimiento increíble en la intromisión a la privacidad de todos los conectados a la red y los que no también porque cada actividad comercial o de entretenimiento dentro o fuera de casa también es objeto de medición y análisis para ser usada sobre nosotros en el futuro.

      La otra cosa que me inspiro a escribir esta "entrada" sobre la privacidad es esa frase que me ha impactado tanto y que la vemos en los medios con frecuencia: "El precio de la seguridad es la privacidad".

      Ahora, que es la privacidad y para que sirve? En vez de discutir definiciones que podemos encontrar en el diccionario voy a describir su origen la mente humana. Básicamente, nadie necesita la privacidad hasta que comienza a sentir o creer que otros lo molestan. Pensemos en un infante, el/ella no necesitan ropa (obviando condiciones climáticas) hasta que empiezan a notar que otros los miran de manera discriminatoria o son reprendidos (muchos nativos del amazonas nunca sienten eso, dichosamente), los niños dicen lo que piensan hasta que aprenden por experiencia con el contacto con otros que no siempre pueden hacerlo, los niños van luciendo su juguete mas preciado a todos hasta que aprenden a temer que sea robado o criticado, los niños muestran su afecto por cualquier persona que les inspire confianza y afecto hasta que les enseñan a discriminar y a avergonzarse de sus sentimientos en publico. Lo mismo vale para el adulto aislado como un naufrago en una isla despoblada que le da igual si lleva ropa o no, si emite odores o si habla en alto todos sus secretos y puede dejar sus pertenencias sin puertas ni trancas mientras la intemperie no los dañe. En  este caso todas esas imposiciones y miedos se van perdiendo con el tiempo gracias a la ausencia de "los otros" y de la posibilidad o esperanza de que alguien llegue a su isla en cualquier momento.

      Entonces, la necesidad de privacidad nace de el contacto o posibilidad eminente de contacto con otros similares. Este "contacto con otros" esta basado en "juicios" de cada uno sobre "los otros". Lo que quiere decir que desde el momento que nacemos (o tal vez antes) vamos aprendiendo a modular nuestro comportamiento de acuerdo al juicio de "los otros" ocultando las cosas que irritan a "los otros" para no sufrir la tediosa y/o dolorosa consecuencia/s de su "estupidez". Esto también mantiene contenidos los deseos de hacer cosas dañinas a otros o a nosotros mismos hasta que (o al menos así debería ser) nosotros mismos aprendemos a manejarnos en esa sociedad -unos mas que otros-  con incursiones hacia diferentes inquietudes: ideas nuevas, experiencias nuevas, conocimiento nuevo, relaciones con gente diferente, etc.
     
      Recordemos nuestras vidas y hagamos la analogía en cada ser humano y cada ser humanos con innumerables posibilidades, circunstancias e inquietudes cada uno. No puedo pensar en nada mas maravilloso y no puedo pensar en nada mas estúpido que juzgar a otros. Primero,  intentar hacerlo es muy tedioso (y se ha intentado millones de millones de veces, pregunten a legalistas y a especialistas de la psique. Ellos están aburridos de tener que medir la vida y las acciones de otros con reglas o con teorías científicas y al final se pueden equivocar) y segundo, es imposible para una mente limitada como la humana juzgar algo tan complejo y dinámico como la vida (acciones pasadas, pensamientos, intensiones, deseos, secretos, potenciales, posibilidades, hábitos, etc) de otras personas.

      Situemosnos ahora en el presente de cada uno y aceptemos todas las reglas bajo las que vivimos y convivimos y entre ellas el habito de tener una parte de nuestra vida que nadie conoce (o por lo menos creemos que nadie conoce). Una parte compuesta por nuestros recuerdos y pensamientos intimos y otra parte lo que haces mientras otros no te pueden ver u oyen o leen. Esos espacios no invadidos los llamamos privacidad y entre mas gente entrometida tengamos a nuestro al rededor mayor sera la necesidad de estos oasis de intimidad con uno mismo y con los seres cercanos y con los que se desea compartir esos parches de espacio-tiempo tan preciados.

      Debido a este valor intrínseco de la privacidad que es común a todos ella misma se a considerado en leyes y reglas culturales como algo a ser respetado. Al mismo tiempo estos espacio producen miedo en los otros porque no saben que esta pasando dentro de ellos y por experiencia saben que en esos momentos de privacidad han ocurrido o planeado cosas terribles.

      Entonces, una vez mas, guiados por el miedo creamos mecanismos y técnica para enterarnos que pasa en la privacidad de otros y como interceptar comunicaciones entre personas he instituciones que consideramos de temer especialmente si creemos amenazados nuestra integridad, la de nuestros seres querido, nuestro pratrimonio materia o nuestros planes (sean bien intencionados o no).

      Como lo he comentado en tantas "Veritas" las leyes, fuerzas del orden, prisiones y demás instituciones que nos hacen sentir "seguros" son solo maneras de contener la anarquía y violencia de unos contra otros. En la historia de la humanidad esto sera recordado en unos pocos siglos o miles de a#os como algo momentáneo mientras nuestras mentes evolucionaban al siguiente nivel donde cada uno estará consiente del "bien" y de como mantenerse en el. Pero mientras siguen pasando tantas cosas lamentables como consecuencia de nuestro desconocimiento de lo que podríamos ser, como alcanzarlo y el propósito de la vida.

      Si queremos que el mundo cambie para bien y con esto haya mas respeto a la privacidad e intimidad de cada uno es importante elevarnos mentalmente (hacernos mejores humanos). Dos cosas difícil, ser bueno y confiar en otros, pero a la medida que se avanza en una se facilita el camino en la otra.